Es la actividad reina por excelencia al estar junto al único Parque Nacional de Aragón, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido que junto al valle de Bujaruelo constituye unos inmejorables parajes para esta actividad.
La morfología de las paredes de Ordesa se alzan como emblema de esta actividad, archiconocidas son las trepadas por el Tozal del Mallo, manjar inequivoco de los que practican este deporte.
La práctica de estas actividades en el único rio virgen del Pirineo, el rio Ara, es ya de por sí una experiencia inigualable en este bravo rio.
Otra de las muchas actividades que puede desarrollar en la zona. Variopintos barrancos con ráppeles para todos los niveles se pueden practicar durante la estaciones de primavera y verano.